No esperes que él sepa si tú no le enseñas. No seas como estrella de mar
- Karla Maldonado C
- 15 ago
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Actualizado: 15 ago

“El que te ama, debería saber lo que necesitas…”
¿Segura?
No siempre.
El amor necesita traducción. Y cuando tú no expresas lo que te gusta, él no puede adivinarlo.

Eso no significa que no te ame. Solo que tú también tienes que participar activamente en crear esa experiencia.
A veces queremos que el marido nos lleve al Paraíso y resulta que no sabemos ni los que nos gusta a nosotras mismas.
El cerebro femenino se activa con estímulos emocionales, tono de voz, intención, ambiente.
Si te sientes rechazada, invadida o ignorada… tu cuerpo se desconecta.
Y si no comunicas, él interpreta el silencio como satisfacción… o indiferencia.
Tu placer no es intuitivo para él. Es educativo. Y tú eres su mejor maestra.
A la mujer, como parte de su maternidad, nos encanta estar enseñando cómo hacer las cosas, bueno y también por el tema del control pero resulta que en el tema de nuestra sexualidad es muy común soltar el control y además no sabemos ni que enseñarle a quien queremos que cumpla nuestras expectativas. ¿No te parece absurdo?
Muchas mujeres tienen miedo a ser rechazadas si se expresan.
Piensan: “¿Y si me dice que no?” “¿Y si se aleja?” “¿Y si se ofende?” “¿Y si piensa que soy de lo peor?”
El miedo al rechazo las lleva a quedarse calladas… y el silencio mata el deseo.
En uno de mis programas, Mujer Armonía, conocí a Ana, que decía:
“Mi esposo me ama, pero no sabe tocarme. Y yo ya no siento deseo.”
Y solo le hice una pregunta más… Cuando tu esposo quiere un encuentro sexual contigo, tú te quedas “como estrellita de mar”

Le propuse una dinámica: escribir en una nota 3 cosas que le gustaban y dárselas con una sonrisa.
Ella lo hizo, temblando. ¿La respuesta de él?
“Gracias por decírmelo. Nunca supe si te gustaba lo que hacía.”
Esa conversación cambió su matrimonio.
En ti hay Dones femeninos que transforman tu intimidad y los vas a poder encontrar si tienes:
Autoobservación consciente
Delicadeza valiente
Empatía comunicativa
Deja de esperar que él sepa todo.
Tu cuerpo es un lenguaje.
Y cuando tú lo honras y lo comunicas, él aprende a amarte mejor.
Y tú, ¿ya aprendiste a decir lo que sí quieres sentir?
A veces este paso se vuelve complicado, pero no estás sola, si tú quieres puedo acompañarte a que logres fortalecer tu autoestima que no te detenga el miedo.
De corazón a corazón
Karla Maldonado Cabieses




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