¿Quién debería tener la iniciativa en la intimidad?
- Karla Maldonado C
- 11 ago
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Actualizado: 15 ago
Ella inicia: El poder de guiar su deseo.
Muchos dicen que el hombre, porque es más visual, más directo, más “instintivo”.
Pero si tú eres mujer y alguna vez te has sentido frustrada, desconectada o poco comprendida en la intimidad… esto es para ti.
Porque el deseo femenino no obedece a la lógica masculina. Y cuando tú no lideras, muchas veces quedas esperando algo que nunca llega. Pero aquí empieza el problema porque hablamos de paradigmas que hay que cambiar, ya los veremos.
La neurociencia nos enseña que el cerebro femenino activa múltiples zonas durante la intimidad: la empatía, la imaginación, la memoria afectiva…
Esto significa que tú, como mujer, necesitas algo más que contacto físico: necesitas conexión emocional, contexto y seguridad para que tu deseo despierte.
Y eso no es un problema. Es un diseño.
El hombre muchas veces “disfruta” sin darse cuenta si tú estás presente. Tu mente puede estar en las tareas que los niños no hicieron, en la agenda apretada que tienes en la semana o simplemente en que no te dijo que estabas bella por la mañana y ahora si quiere en la noche.
Pero tú, mujer, para disfrutar, necesitas estar completamente ahí: cuerpo, mente y corazón.
Si tú tienes claro cómo es cómo lo quieres, ¿porqué pretendes que sea él quien lo lleve a cabo? Liderea y despídete del miedo que si te rechaza que sería lo "peor" recuerda que siempre puedes volver a ELEGIRTE y ser tu misma tu prioridad.
¿El problema?
Muchas mujeres no lideran porque no se sienten suficientes o no saben vivir en el PRESENTE.
Sienten que si toman la iniciativa pueden parecer “intensas”, “necesitadas”, o incluso temen ser rechazadas.
La autoestima sexual femenina ha sido silenciada por años… y eso nos ha dejado esperando a que el otro sepa lo que ni nosotras nos atrevemos a decir.
Recuerdo a “Laura”, una de mis alumnas en el taller “Mujer libre, mujer poderosa”. Recuerda que nunca reveló el verdadero nombre por respeto a la intimidad de las mujeres con las que tengo sesiones.
Ella decía: “Siempre esperaba que mi esposo supiera qué me gusta. Nunca se lo dije. Me daba pena”.
Cuando empezó a sanar su historia y a reconectarse con su cuerpo, entendió que guiar no es mandar… es mostrar con amor lo que quieres sentir.
Es guiarlo al paraíso.
Una noche simplemente le dijo: “Hoy quiero que esto sea para mí”. Y lo guió con calma. Fue la primera vez en años que disfrutó después de una relación sexual… pero no por que controló, sino por gozo.
Cuando una mujer se conoce y se comunica, activa sus dones femeninos más poderosos:
Esa sensación en el cuerpo que te dice cuándo es el momento de empezar.
Esa forma de abrirte con calma, dejando que todo fluya sin presión.
Esa manera de hablar con cariño, que corrige sin lastimar.
Porque no se trata de velas, aromas y momentos sino de aprender a guiarlo al lugar adecuado, en el momento que ocurre, con la mente y el corazón dispuestos a sentir la presencia en el PRESENTE.
El placer no empieza con un cuerpo, sino con una mujer que se elige a sí misma.
Y tú, ¿ya aprendiste a iniciar desde tu centro?
si no lo has comenzado te paso un buen tip, en tu próximo encuentro, toma su mano y llévala a donde tú quieras, siente y toma la iniciativa de poner las manos donde tú quieras en ti. Aprende donde es que a ti te gusta más que él pase.
Y hablamos en la semana …
De corazón a corazón
Karla Maldonado Cabieses
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