Decirle “No me siento protegida” lo va a alejar más

Karla Maldonado C
23 sept
2 Min. de lectura

Cuando una mujer dice: ‘No me siento protegida’, quizá lo hace desde una necesidad legítima de cuidado y seguridad.

Pero para un hombre, esas palabras pueden sentirse como un golpe a su esencia, porque cuestionan su capacidad de ser ese escudo natural que anhela ser para su pareja.

Hoy vamos a descubrir cómo transformar esta frase en un puente hacia la conexión, en lugar de un muro que divida.

Un hombre trae en su esencia el deseo de proteger.

Cuando escucha, que la mujer que está a su lado no se siente protegida siente que le está diciendo: “No cumples con tu papel de hombre.” ¡Eso lo hace sentir insuficiente! Y no hay nada más frustrante para un ser humano que no ser suficiente.

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El autoestima, la valía y también su dignidad es tan pisoteada que le será muy difícil salir de ese torbellino que lo jala hacia abajo y muy probablemente lo que suceda es que se active su sistema de defensa y se va a alejar cada vez más en lugar de que haga lo que la mujer espera al decile como ella se siente, sin protección.

Otra similar es: “Siento que estoy sola en esta relación.”

Para nosotras significa que queremos más presencia emocional…

pero él lo traduce como: “No estoy haciendo mi parte.”

Otras frases que duelen desde la necesidad:

“Ya no confío en que me cuides.” → Perder tu confianza es perder su orgullo y su misión.
“Tengo que resolverlo todo sola.” → Lo interpreta como que no es necesario ni útil en tu vida.

Lo interesante aquí es que hay formas de