Un nuevo año siempre nos invita a reflexionar y a establecer intenciones que nos guíen. En este 2025, quiero invitarte a mirar la abundancia y la gratitud desde una perspectiva transformadora: lo que das regresa a ti, no siempre de la forma en que lo esperas, sino de la manera en que más lo necesitas.
El boomerang de la gratitud y el dar con propósito
Todo lo que das al mundo —sea un gesto, una palabra, un esfuerzo o incluso un silencio respetuoso— tiene un impacto. Esta energía que envías vuelve a ti, pero no necesariamente en el mismo formato. A veces, das tiempo y recibes paz; das amor y recibes aprendizaje; das esfuerzo y obtienes nuevas oportunidades.
La clave está en dar cómo se necesita.
Esto implica salir de nosotros mismos para observar al otro, entender sus necesidades y actuar desde un lugar de empatía.
Por ejemplo, hay quienes necesitan apoyo emocional, otros una palabra de aliento, y algunos simplemente tu presencia. Al dar con propósito y desde el corazón, abres la puerta a recibir lo que el universo tiene preparado para ti, aunque llegue de formas inesperadas.
Recibe cómo se te da
Uno de los mayores retos al hablar de abundancia es aprender a recibir. A veces, esperamos que las cosas lleguen de una manera específica y, cuando no es así, ignoramos las bendiciones que ya están frente a nosotros. Este año, te invito a abrirte a recibir cómo se te da, no como lo imaginas, sino como realmente está en perfecta armonía para ti y tu corazón.
Recibir requiere VALOR, es decir requiere humildad y gratitud. Aceptar un consejo, un gesto de ayuda o incluso un reto difícil puede ser la forma en que la vida te está devolviendo aquello que sembraste.
Recuerda: la abundancia no siempre llega envuelta en lo que esperas, pero siempre llega con un propósito.
Un equilibrio entre dar y recibir
Para vivir en verdadera abundancia, es importante equilibrar estos dos flujos. Si solo das, puedes sentirte agotada; si solo recibes, puedes desconectarte del propósito. Este equilibrio se encuentra cuando entiendes que ambos son parte de un mismo ciclo.
• Dar con intención: No se trata de cantidad, sino de calidad. Da lo que tienes desde el corazón y con un propósito claro.
• Recibir con gratitud: No analices ni cuestiones cómo llega, simplemente agradece. Lo que recibes siempre tiene un mensaje o una lección.
Prácticas para cultivar la abundancia en el 2025
1. Escucha antes de dar: Observa qué necesitan las personas a tu alrededor antes de ofrecer. Dar desde la empatía es más poderoso que dar desde la costumbre.
2. Agradece lo que recibes: Cada día, escribe una cosa que hayas recibido, por pequeña que parezca. Esto te ayudará a valorar incluso los gestos más simples.
Enfócate en descubrir cómo es que si estás recibiendo de aquella persona que crees que no te ha puesto atención, ¡te sorprenderás!
3. Confía en el ciclo: Lo que das, vuelve. Puede no ser inmediato ni obvio, pero confía en que cada acto genera un impacto.
Una afirmación para iniciar el año
Para este primer día del 2025, te dejo una afirmación que puede guiar tu práctica diaria:
“Hoy elijo dar con amor y recibir con gratitud. Confío en que la vida me devuelve todo lo que siembro, de la manera en que voy a recibir mi más Alto Bien.”
Que este 2025 sea un año en el que descubras el verdadero poder de dar con intención y recibir con apertura. La abundancia está en el flujo constante entre lo que ofreces al mundo y lo que el mundo te regresa, y aquí están incluidos tu esposo y tus hijos, aquello que les das, el Universo lo regresa con mayor intensidad, de esto no tengas duda.
¡Feliz Año Nuevo 2025! Que cada acto y cada momento estén llenos de propósito, gratitud y amor.
De corazón a corazón
Karla Maldonado C