Si hoy me preguntaras que cuál es uno de mis mayores aprendizaje que he tenido durante algunos años te diría que ha sido: APRENDER A RECIBIR
Recibir no es fácil, siempre nos hablan de la capacidad que tenemos para dar, que parte de la esencia femenina en la mujer es que sabe dar; incluso su cuerpo habla de ello.
La mujer tiene un busto que produce el alimento adecuado para el desarrollo de los bebés, da alimento nutritivo.
La mujer por historia, costumbre o creencias y también por esencia le sale de manera natural el dar su tiempo, dar su corazón y también dar un espacio para que otro ser humano crezca y se desarrolle y ésto no solo se lleva a cabo en la maternidad sino al ser parte de nuestra esencia resulta que nos es muy fácil dar.
Pero nos acostumbramos tanto a dar que se nos olvida la otra parte para que la energía circule de manera adecuada, que es el recibir.
¡Ah claro! Seguramente estarás pensando que estoy enloqueciendo… ¿Cómo se me ocurre que no sabemos u olvidamos cómo recibir?
Pues déjame decirte un poco sobre esto…
Cuando recibes lo haces desde tus expectativas o para cubrir alguna de tus necesidades, también recibes cuando esperas algo y “te llega” o igual recibes cuando permites que lo que otras personas dicen y a ti te afecta.
Así como saber dar requiere cierta delicadeza, recibir es un arte, es decir requiere de aprender a hacerlo desde la belleza y la abundancia y es aquí donde muchas veces no sabemos cómo.
Pides algo y no te llega como lo esperas pero te llega como la otra persona quiere y puede ¿lo recibes aquello que te da?
A veces por estar esperando una rosa, recibes un ramo de girasoles y no te son tan gratos, aunque sean más y con mayor abundancia.
A veces recibes un mundo de oportunidades y lo que alcanzas a ver es un cúmulo de responsabilidades en lugar de recibir cómo se te presentan y permitir que todo fluya.
Así que déjame decirte algo muy importante, si algo que estas esperando no ha llegado, date una oportunidad más para observar que te está llegando porque ahí está tu oportunidad.
No es lo que esperas lo que te va a llegar sino qué haces con lo que te llega lo que va a crear la abundancia y plenitud en tu vida.
A veces esperas un abrazo de ese hombre que amas y solo pudo darte una sonrisa, unos minutos a tu lado o una mirada de “porfavor ayúdame” y si no logras recibir aquello que te llega mucho menos podrás dar cómo lo necesitan.
A veces estas frente a una oportunidad de mostrar tus cualidades y por estar esperando bajo tus expectativas no lo aprovechas.
Déjame decirte que cuando tienes la oportunidad de mostrar tus cualidades también tienes la oportunidad de crear un entorno para que quienes te rodean te muestren sus cualidades, pero aquí lo que va a importar es cómo estás dispuesta a recibir eso que te rodea si desde la abundancia y gratitud de adaptarte al presente o desde la escasez y necesidad de que los otros se adapten a tus expectativas.
Si quieres empezar a recibir, empieza por aceptar que lo que te llega es una oportunidad de agradecer y desarrollar la flexibilidad qué hay en ti y que es también un talento qué hay en ti por ser mujer.
¡Ah! ¿No sabías que la mujer le fue dado el talento de flexibilidad? Solo observa la piel y músculos de la mujer, es flexible y se va adaptando para dar cabida al crecimiento de otro ser humano y no es que te embaraces para mostrar este talento, esa es solo una manera de mostrarlo, otra es aprendiendo a recibir lo que te es dado, lo que te llega y elegir cómo aprovecharlo en tu vida.
Para algo te llegó, y si no te llega eso que esperas pero llega algo distinto solo pregúntate qué tan dispuesta estás en recibir para que la abundancia en tu vida sea visible.
Aprender a recibir es un arte, aprende a hacer de manera incondicional y comenzarás a darte cuenta de todas las maravillas y milagros qué hay en tu día, cada día.
Recibir comienza por expresar lo que necesitas y preguntar al otro cómo es que está dispuesto o puede ayudarte si vas a pedir su ayuda, no es decirle necesito esto, ahora cúmplelo, así no estás recibiendo y vas a caer en escasez, recibir para crear abundancia es elegir
Dar cómo necesita, recibir cómo se te da.
De corazón a corazón,
Mtr. Karla Maldonado
Y si quieres no solo comenzar a recibir sino encontrar la fuerza de tu corazón para manifestar los anhelos de tu corazón aquí lo encuentras:
Secreto del corazón femenino