Cuando no te reciben: calmar el ego y elegir la Paz

Bienvenida a Coffee Break con Karla.

Hoy quiero que hablemos de algo que duele…

de cuando das lo mejor de ti y aun así no eres recibida.

Porque no siempre el rechazo viene de extraños.

A veces viene de quien más esperabas comprensión o aceptación.

Jesús nos dejó una enseñanza profundamente liberadora:

“Si no os reciben ni escuchan vuestras palabras, al salir de esa casa o ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies.” (Mateo 10,14)

Y no, esto no habla de huir.

Habla de paz.

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Cuando no te reciben, lo primero que duele no es el corazón… ¡es el ego!

Ese ego que quiere ser visto, validado, entendido, aceptado.

Que quiere explicarse una vez más, quedarse un poco más, hacer algo distinto para no ser rechazado.

Y aquí quiero regalarte la pregunta que más me ha ayudado a sosegar el ego en esos momentos y dar esa versión que hay en mí y que no depende de los demás:

¿Qué haría Jesús aquí?

¿Qué diría Él si estuviera en mi lugar?

Esa pregunta lo cambia todo.

Porque Jesús no persiguió a quien no lo recibió.

No se justificó.

No perdió su centro.

Simplemente siguió caminando, fiel a quien era y a su misión.

Sacudir el polvo no es despreciar al otro.

Es elegirte sin endurecerte. No es emitir juicios en si hace bien o hace mal, porque “comerte esa manzana” hace más daño.

Elegirte es decir: “No me quedo donde tengo que apagar mi luz para ser aceptada.”

Te invito a que, mientras tomas tu café, y te des un espacio para elegirte, te preguntes:

• ¿En qué situación hoy estoy reaccionando desde el ego herido?

• ¿Qué cambiaría si respondiera como lo haría Jesús? (No será fácil pero si gratificante)

• ¿Qué polvo necesito sacudirme para recuperar mi paz?

Respira.

No corras a responder.

La paz nunca nace de la prisa.

Seguir caminando también es fe.

Elegirte también es amor.

Y la paz es una decisión espiritual que se practica.

Si hoy este mensaje resonó contigo,

no estás sola.

Si sientes que el rechazo, la confusión o el ego herido te están robando la paz, te invito a agendar una experiencia que le llamo espresso, personalizada, sesión 1:1 conmigo.

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Un espacio íntimo, sin juicios, para calmar el ego, escuchar al alma y elegir tu mejor versión.

Y quiero cerrar este Coffee Break tipo americano, dejándote una verdad sencilla, pero profunda…

Porque dependiendo de cómo te sientes con la siguiente frase, de algo podemos estar seguras:

En esta vida siempre te vas a encontrar personas que son como tú.

Personas que aman como tú.

Que escuchan como tú.

Que se entregan como tú.

Y entonces la pregunta no es quiénes son ellos,

sino qué despiertan en ti.

¿Te incomodan… o te motivan?

Porque lo que te incomoda te revela lo que aún duele.

Y lo que te motiva te muestra el camino que tu alma ya reconoce.

Y aquí algo importante para soltar el peso del rechazo:

Porque también hay personas que rechazan, hieren y no agradecen.

Cuando alguien no te recibe, no solo rechaza lo que traes… también se pierde quien eres.

Se pierde la escucha.

La presencia.

El amor que ofrecías sin condiciones.

No es castigo.

Es consecuencia.

Tú sigues caminando.

El otro decide si cruza o no ese umbral. Si recibe desde la abundancia o continúa en la escasez que suele rodear a quien rechaza.

Tal vez hoy no se trata de convencer, ni de quedarte o insistir donde no te reciben,

sino de elegir la paz de saber quién eres

y responder, una vez más, como lo haría Jesús, como lo hace tu mejor versión, esa que haría sido moldeada y guiada por Dios.

Porque tu respuesta no habla del rechazo ni de quien hizo la herida sino de tus valores, tu vida y la abundancia que hay en ti al responderte esas tres preguntas que harán que no te roben tu libertad ni la paz en ti.

Gracias por compartir este Coffee Break conmigo ☕

A veces el Corazón duele y hay que aprender a darle la vuelta y elegir amar, esa es la cura.

De corazón a corazón

Karla Maldonado Cabieses