Aunque al inicio haya resistencia, la acción llega.

Cuando se burlan… y aún así funciona.

Seguro te ha pasado: le pides algo a tu pareja y él responde con un comentario en tono de burla: “ya llegó la princesa”, “a sus órdenes, jefa”.

Y aunque parece que no se lo toma en serio… lo termina haciendo.

El humor como defensa

El humor, muchas veces, es un mecanismo de defensa frente al cambio. Cuando pedimos algo nuevo, la otra persona puede sentirse incómoda o insegura. Y para cubrir esa incomodidad, usa la risa o la broma.

Eso no significa que no le importe lo que pides. Significa que está procesando el cambio.

Lo importante no es la broma, sino la acción

Si detrás del comentario irónico hay una acción —aunque sea mínima—, entonces tu mensaje llegó.

Él puede decir: “sí, mi capitana” con un tono gracioso, pero mientras recoge los platos, tu petición fue escuchada.

La clave: firmeza con amor

La constancia es lo que transforma. No necesitas discutir con la burla ni tomarla como ofensa. Si mantienes firmeza y cariño en tu petición, con el tiempo la acción se convertirá en hábito.

👉 Ejemplos:

• Pides un abrazo y él dice: “ay, qué romántica”… pero te abraza.

• Pides apoyo con los niños y él dice: “ya soy niñero oficial”… pero juega con ellos.

No te detengas en la forma en que responde, fíjate en lo que hace. Porque aunque al inicio parezca una burla, lo importante es que tus palabras están sembrando cambios reales en la relación.

✨ Con estos tres artículos logras un recorrido lógico:

1. Dejar de hablar en negativo.

2. Aprender a expresar lo que sí quieres.

3. Entender que aunque al inicio haya resistencia, la acción llega.