En esta Navidad, más que celebrar con luces y regalos, reflexionemos sobre el significado profundo del nacimiento del Salvador y cómo puede transformar nuestra vida familiar. A través de la estrategia de los 8 pasos de Kotter, exploremos cómo este evento puede inspirar un cambio real en nuestras creencias y relaciones.
1. ¿Cómo anda tu conciencia?
¿Realmente entendemos lo que celebramos en Navidad? Es más que una fecha especial; es el nacimiento de quien transforma el miedo en paz y la duda en certeza. Si creyéramos con fe plena en este hecho, viviríamos con la confianza de que Dios nunca duerme y siempre está dispuesto a auxiliarnos cuando decimos: “sálvame”.
2. ¿Qué interés tienes?
¿Qué nos enseña la Sagrada Familia en este contexto? Ellos vivieron en circunstancias adversas, pero confiaron plenamente en Dios. Este modelo nos invita a preguntarnos: ¿Qué tan dispuestos estamos a dejar que nuestra fe guíe nuestras decisiones familiares?
Cómo le encanta a muchos decir “en las manos de Dios” pero luego dan instrucciones de que si, cómo se quiere o lo que estamos dispuestos. Tantas veces que sucede lo que pedimos pero lo queremos “bajo nuestro control”
Este tema deja para mucho, y me hace recordar de la sesión de aprender a recibir en uno de los talleres “ENFOQUE DE ABUNDANCIA”
Y como siempre les digo hay que fijarse en qué pedimos ¡eh!
3. Un desafío que hay que quitar, la mentalidad actual
Muchas familias hoy enfrentan problemas como la falta de comunicación en amor, el estrés y el miedo al futuro. Nos hemos acostumbrado a buscar soluciones rápidas, olvidando que la verdadera fortaleza proviene de la fe y la unión. ¿Qué pasaría si adoptáramos el ejemplo de la Sagrada Familia? ¡Confía! Si ese sí como María (entra al taller gratuito de 9 días para aprender a hacerlo)
4. En qué cambiar
Imagina una familia donde Dios es el centro:
• Guía: Siempre hay claridad en las decisiones.
• Fortaleza: Las adversidades no dividen, sino que unen.
• Paz: Cada día se vive con gratitud y amor.
Esta es la visión que nos ofrece la Sagrada Familia. Ellos a pesar que el entorno los rechazaba, confiaban en que Dios los protegía.
Si nos vamos a esa época y visualizamos aquella historia donde una mujer estaba embarazada y tenía que esconderse, las incomodidades y si le añadimos lo corporal que el etrés genera grandes dosis de cortisol y el miedo la adrenalina, ese parto no debió haber sido nada fácil, sin embargo ambos se mantuvieron unidos, y ambos creyendo que Dios estaba con ellos, era su centro.
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5. En esta historia hay una conexión emocional con tu historia
Recordemos el viaje de María y José a Belén. En medio de la incertidumbre y la humildad del pesebre, ellos experimentaron la mayor alegría: el nacimiento de Jesús. Ese mismo gozo está disponible para nosotros si dejamos que Él nazca en nuestro corazón y en nuestra familia.
Sin importar las circunstancias cuando tu enfoque está en las Gracias que recibes cada día, tu vida se vuelve abundante y suficiente en el presente y el futuro deja de ser un problema.
6. Herramientas para el cambio
Para vivir con las creencias fortalecedoras de la Sagrada Familia, podemos:
• Practicar el amor incondicional: Perdonar y aceptar a los demás tal como son.
• Fortalecer la fe: Dedicar tiempo a la oración y a confiar en el plan divino.
• Promover la unidad: Crear momentos significativos en familia, dejando de lado las distracciones.
7. Inspírate en lo que si puedes lograr
Esta Navidad, haz un compromiso: reúne a tu familia y reflexiona sobre cómo pueden invitar a Dios a ser el centro de su hogar. Tal vez sea un momento de oración juntos o un simple “gracias” por lo que ya tienen.
Quizá en ese momento de risas, una frase que les recuerde a todos que Dios está ahí en cada risas, en lo sencillo.
8. Mantener el compromiso
El cambio no ocurre de la noche a la mañana, pero con pasos constantes podemos transformar nuestras familias. Recuerda las enseñanzas de la Sagrada Familia: confiar, perseverar y amar.
Cada día, renueva este compromiso y verás cómo tu hogar se llena de paz y alegría.
Hoy nace el Salvador, pero también puede nacer una nueva oportunidad para nuestras familias. Si dejamos que Jesús guíe nuestro camino, nuestras relaciones serán más fuertes y nuestras vidas más plenas. Acostúmbrate a preguntarte ¿cómo lo habría hecho Jesús, qué me diría sobre este asunto?
Y por ahora quiero hacerte una última pregunta:
¿Estás lista para dejar que esta Navidad marque un antes y un después en tu familia?
¡El cambio empieza hoy, la constancia es continuarlo cada día!
Por cierto, si te interesa tengo una master class sobre el proceso de cambio de Kotter, este método ha sido muy exitoso en empresas europeas que lo aplican hoy en día, si quieres verla envíame un mail
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