Cuando el Matrimonio se quiebra, pero el corazón te dice que quiere seguir
- Karla Maldonado C
- 5 sept
- 2 Min. de lectura

Si hoy estás en el lugar de sentir que tu matrimonio está roto, que el silencio duele más que las palabras, y que la distancia entre ustedes parece un abismo imposible de cruzar…
Estás como estaba Lili y Bernardo hace dos años: separados, con heridas abiertas, sin saber si el amor podía volver a ser posible.

Lili se sentía invisible, sin fuerzas para reconstruir su autoestima ni la confianza para creer en un futuro juntos. Bernardo, cargaba con el peso de la culpa y la frustración, atrapado en un papel que no quería, sin saber cómo expresarse sin herir.
Cuando una relación se quiebra así, el dolor parece no tener fin. La soledad se vuelve aplastante, y muchas veces, parece que no hay salida. Pero Lili y Bernardo decidieron no rendirse. Tomaron la difícil decisión de mirarse con honestidad, sin culpas ni reproches, para comenzar a sanar.
Lo primero fue reconocer que culparse mutuamente solo los había alejado más. Entendieron que habían olvidado quiénes eran como pareja y como individuos, y que para volver a amarse debían empezar por redescubrirse a sí mismos.
Con ayuda, aprendieron a comunicarse desde el corazón, Una de las herramientas clave que usaron fue establecer límites claros y crear acuerdos bilaterales que protegieran su amor. Aprendieron a detener las discusiones antes de que se volvieran destructivas, usando una palabra de seguridad para frenar el conflicto, que ya hemos hablado en otros artículos sobre cómo hacerlo.
Hoy, Lili y Bernardo no son una pareja perfecta, pero sí una pareja consciente. Eligieron amarse cada día, con respeto, paciencia y compromiso. Dejaron atrás los errores, las infidelidades y también la falta de estrategias para relacionarse, es decir que afrontaron que debían fortalecer su inteligencia Relacional. Y aquí lo más importante es que tú también puedes hacerlo!
A veces, cuando una mujer se siente abandonada y poco deseada, comienza a actuar con agresividad: quiere cambiar todo a su alrededor y culpa de todo a quien ella misma dice que ama.
Este es un mecanismo de defensa natural, pero lamentablemente provoca el efecto contrario: él se siente atacado, se cierra y se aleja aún más. Así, la distancia crece y el matrimonio parece estar en quiebre total, entran en un círculo de desamor.
Pero no todo está perdido. Hay una estrategia rápida y efectiva para comenzar a sanar esta dinámica y es que la mujer se convierta en un espejo consciente y amoroso del hombre que se está alejando.
Esto no significa dejarse lastimar ni aceptar cualquier cosa, sino reflejar con inteligencia lo que sucede, sin agresividad, con calma y empatía. Es un paso poderoso que puede abrir caminos hacia la reconciliación.
¿Qué hace el hombre cuando se cierra y no se siente amado? ¡Exacto! Se aleja. Pues es lo que la mujer puede hacer para que el varón comience a sentir una diferencia, digamos que le va a faltar algo y ese algo ¡va a ser su mujer!
Pues para explicarte bien cómo hacerlo, está la revista de Desarrollo Humano:
Nos conectamos en el siguiente episodio
De corazón a corazón
Karla Maldonado Cabieses



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