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El amor crece cuando agradecemos más y reclamamos menos.

Foto del escritor: Karla Maldonado CKarla Maldonado C

En el ajetreo diario, es fácil enfocarnos en lo que no funciona, en los errores y en las cosas que nos molestan de nuestra pareja. Sin darnos cuenta, caemos en la trampa de las quejas constantes, creando un ambiente de tensión y distancia. Pero, ¿qué pasaría si decidieras cambiar el enfoque y comenzaras a agradecer más y reclamar menos?


La magia de la gratitud en la relación

La gratitud es una poderosa herramienta que transforma la manera en que vemos nuestra vida y, especialmente, nuestra relación. Cuando empezamos a agradecer los pequeños detalles, como un café preparado por la mañana, un mensaje de "buenos días", o la sonrisa que nos dedica al llegar a casa, creamos un ambiente de amor y aprecio que fortalece el vínculo.

Los estudios han demostrado que la gratitud activa áreas del cerebro asociadas con la liberación de dopamina y serotonina, neurotransmisores que generan sensaciones de felicidad y bienestar. En una relación, esta sensación positiva se multiplica, ya que la persona que da las gracias y la que las recibe experimentan una conexión más profunda y significativa. La gratitud no solo es un acto de cortesía; es una forma de cuidar y nutrir el amor.


El peligro de las quejas constantes

Reclamar se convierte en un hábito que desgasta la relación, y muchas veces lo hacemos sin darnos cuenta. Lo que comienza como una pequeña crítica puede escalar rápidamente y convertirse en un patrón de comportamiento que afecta la forma en que interactuamos con nuestra pareja. Cada queja es como una pequeña herida que, si no se atiende, puede convertirse en una cicatriz que debilita la conexión.

Es fundamental entender que reclamar no es lo mismo que comunicar nuestras necesidades. Las quejas generalmente surgen de la frustración y el descontento, y aunque expresarlas puede parecer un desahogo, rara vez llevan a soluciones constructivas. En cambio, la comunicación asertiva permite expresar lo que necesitamos de una manera respetuosa y empática, fomentando un diálogo que fortalece la relación.


Cómo reemplazar las quejas por gratitud

El cambio hacia un enfoque de gratitud no sucede de la noche a la mañana, pero con la práctica diaria, se convierte en un hábito transformador. Aquí hay algunas estrategias adicionales para implementar la gratitud en tu relación:

  1. Enfócate en lo positivo durante una semana: Comprométete a no quejarte durante una semana. Cada vez que sientas la necesidad de reclamar, detente y piensa en algo positivo que puedas agradecer en su lugar. Este ejercicio te ayudará a reentrenar tu mente para enfocarte en lo que funciona, en lugar de lo que falta.

  2. Crea un frasco de gratitud: Coloca un frasco en un lugar visible de la casa y cada día escriban juntos un agradecimiento sobre la otra persona. Pueden leerlos juntos al final de la semana o del mes y recordar cuántas cosas buenas hay en su relación. Es una forma tangible de ver cómo el amor crece cuando agradecemos.

  3. Práctica el "gracias porque sí": Muchas veces esperamos un gran gesto para sentir gratitud, pero la verdadera magia está en los pequeños detalles. Agradece a tu pareja por cosas tan sencillas como recoger su ropa, por escuchar cómo fue tu día, o por simplemente estar ahí. Estos agradecimientos espontáneos tienen un impacto muy positivo y demuestran que valoras su presencia y su esfuerzo.


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Reclamar menos, entender más

En lugar de enfocarte en lo que hace falta o en lo que no se ha hecho, intenta entender la intención detrás de las acciones de tu pareja. Pregúntate: ¿Podría haber una razón por la que no hizo lo que esperaba? ¿Es tan grave como para crear una discusión? Cuando elegimos entender antes que reclamar, creamos un espacio seguro donde ambos se sienten valorados y comprendidos.

La empatía juega un papel crucial en este proceso. Al ponerte en los zapatos de tu pareja y tratar de ver las situaciones desde su perspectiva, comienzas a darte cuenta de que muchas veces sus acciones no son intencionadas para molestarte o hacerte daño. Este simple cambio de mentalidad puede desactivar conflictos antes de que se conviertan en problemas mayores y te permitirá cultivar una relación más amorosa y comprensiva.


Los beneficios a largo plazo de la gratitud en la relación

Cuando adoptas la gratitud como un estilo de vida, tu relación se transforma de muchas maneras. Las parejas que practican la gratitud regularmente tienden a ser más felices, se sienten más satisfechas y experimentan una mayor conexión emocional. La gratitud también fomenta la paciencia, el perdón y la tolerancia, lo que hace que sea más fácil superar los desafíos que inevitablemente surgirán en cualquier relación.

Agradecer fortalece el compromiso mutuo, ya que ambos se sienten valorados y apreciados. Es más probable que una persona se sienta motivada a seguir dando lo mejor de sí cuando sabe que sus esfuerzos son reconocidos y celebrados. Esto crea un ciclo positivo que refuerza el amor y la conexión a lo largo del tiempo.


Práctica diaria de gratitud

Aquí hay tres formas sencillas de comenzar a practicar la gratitud en tu relación:

  1. Agradece en voz alta: Cada vez que tu pareja haga algo que te haga sentir bien, díselo. No des por hecho esos pequeños gestos. Haz que se sienta visto y valorado.

  2. Escribe una nota de agradecimiento: Sorprende a tu pareja con una carta o un mensaje recordándole por qué estás agradecido/a de tenerlo/a en tu vida. Estas notas, aunque parezcan simples, tienen un impacto duradero.

  3. Céntrate en lo positivo: Al final del día, piensa en tres cosas por las que te sientes agradecido/a de tu pareja y compártelas. Esto refuerza la conexión y ayuda a terminar el día con un enfoque positivo.


El amor crece cuando cambiamos las quejas por gratitud, cuando elegimos ver lo mejor de nuestra pareja y valorar su presencia en nuestra vida. Es un ejercicio diario que, aunque sencillo, tiene un impacto profundo en la calidad de la relación. Elige hoy agradecer más y reclamar menos, y verás cómo tu amor se fortalece y crece. Recuerda que el amor no se trata solo de los grandes gestos, sino de los pequeños actos de gratitud que realizamos a diario.


Elige ver lo bueno, lo hermoso y lo positivo de tu pareja, y estarás construyendo un amor que crece y florece con el paso del tiempo.


De corazón a corazón,


karla amldonado c

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